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el Sr Mercedes Alfonzo |
Hace unos cuantos años(2011), escribí esta crónica basada en artículos de prensa de la época, narraciones orales que escuché personalmente a mi abuelo Mercedes y a mi familia cuando contaban esta increíble historia en las reuniones familiares, que me inspiraron a contarles los acontecimientos.
Mercedes Gerardo Alfonzo era una persona muy amigable, tenía mucha gente que lo apreciaba, sin ninguna
condición, el trato era siempre el mejor para sus amigos y conocidos. Ya en la
isla los ostrales mostraban señales de haberse agotado y cada día les costaba
más conseguir para el sustento diario.
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Maria Cantalicia Mendoza de Alfonzo |
Por eso durante la temporada de la
madreperla se desplazaban entre el Morro, Punta Mosquito; Punta del Morro,
Punta Ballena, Punta de Piedra, Punta de Mangle; cabecera de Coche, Cubagua,
Macanao y muchos otros lugares. Durante la década de 1920, conoció a una joven
porlamarense y, el día 6 de diciembre de 1923, contrae nupcias con María
Cantalicia Mendoza, hija de Concepción Mendoza y Matilde Salazar, vecinos de la
calle Guilarte, detrás del colegio de las monjas carmelitas, cerca del centro
de Porlamar.
La vida comenzó a hacerse más difícil al llegar los primeros hijos
al matrimonio, por esto aceptó trabajar fuera de la isla para la compañía
perlífera.
Mientras laboraba en la playa conoció al dueño de la compañía, Salim
Abouhamad, extranjero “turco” para mas señas, con él entabló una amistad muy estrecha.
Salím, según decían, era un hombre con mucho dinero y poder, éste tenía lazos de
compadrazgo con algunos buzos que trabajaban la perla, sobre todo con Miguel
Fernández, según una fuente escrita citada por el diario Caribazo en 1994 de
Francisco N Castillo;éste conjuntamente con Salím planearon hacer una
expedición e ir a pescar perlas a la India, así que empezaron a contactar a
aquellos buzos y cabos de vida que estuvieran interesados en conseguir un mejor
ingreso para sus familias.
Marcelino no quiso participar pero Mercedes aceptó
ir en calidad de cabo de vida.
El grupo se conformó así:
Buzos: Hilario Brito, Luis Suárez, Cheíto
González y Miguel Fernández.
Cabos de vida: Mercedes Alfonzo, Luis María
Suárez, Gregorio Suárez y “Cacho”
Suárez.
Marineros:
Rafael Hernández, Augusto Suárez, Felipe Suárez, Pedro Millán, “Chano”
Fernández, Cirilo Lozada, Cruz Suárez y Ramón Suárez.
Caporal
del barco: Patricio Fernández.
Este
viaje se salió de lo planeado con anterioridad, partieron el 24 de julio de
1934, desde La Guaira, rumbo a la India pero durante la travesía cambiaron el destino hacia el Mar Rojo, durante
14 meses no se tuvo ninguna noticia sobre los viajeros.
Regresaron a Margarita
el 7 de septiembre de 1935. Durante este periodo de tiempo Mercedes Alfonzo
escribió un pequeño diario donde día a día registraba lo acontecido en el
campamento, los días, puertos, ciudades, sus impresiones sobre la vida en el
otro lado del mundo: Eritrea, el Mar Rojo, Alejandría, Egipto, el Canal de
Suez, las pirámides, Europa, sus esfuerzos por retornar a Venezuela en tiempos
con aires de inicio de la segunda guerra
mundial. Salim los vendió con compañía y todo por allá, porque no obtuvo
beneficios en esta aventura.
Regresan justamente el día del Rosario de la
Virgen del Valle, el 7 de septiembre de 1935 y fueron recibidos por todo el
pueblo quienes, casi en procesión, los acompañaron a pagar la promesa ante la imagen de la purísima
a la cual llevaron ofrendas traídas desde el viejo continente, consistente en
velas con diseños muy elaborados y otros milagros.
Vinieron con menos recursos
monetarios que cuando se marcharon y sus familiares lloraron de alegría por el
regreso.