DIA DE INOCENTES. Relato por FMPDV

El 28 de diciembre conmemora la Iglesia el día en el cual Herodes "El Grande" cometió la mayor atrocidad contra los niños nacidos por los días en los cuales nació Jesùs, todo para librarse de la profecía escrita en los tiempos de de los tiempos que ponían en juego su trono y su corona de rey, pero, ya Jesùs y sus padres no se encontraban allí por lo cual quedó marcado para siempre el 28 de diciembre como el día de los Santos Inocentes.
Porlamar de los años 70

En Margarita, la tradición oral nos enseñó que precisamente en la época decembrina, el 28  de cada año se jugaran "bromas"inocentes, pero algunas también pesadas que no agradaban a la persona objeto de la misma por lo cual se formaban algunas broncas entre los bromistas, para conmemorar este acto tan descabellado del rey Herodes. Durante este día toda persona debla estar muy pendiente de no "caer"por inocente con alguna situación comprometida y de la cual se burlara toda la comunidad. Ocurría por los de la década de los 50 del siglo XX cuando la tradición era más respetada y toda la población jugaba a "tomarle el pelo" a cualquier persona. Es el hecho que hasta la prensa escrita, tomaba a sus lectores con una "noticia" inverosímil que la gran mayoría tomaba por verdad y hasta el final no se enteraba que "había" caído por inocente. 


En los hogares la cosa era todavía más fuerte, puesto que toda la familia se ponía de acuerdo para jugarle la "inocentada" a algún despistado que apareciera por la casa, ya que desde café "salado", licor adulterado u otra merienda, hacían que el objeto de la broma pasara un desagradable rato pero a la vez a éste no le quedaba más remedio que reír con los demás,hasta los niños intervenían en estas bromas inocentes que hacían de la navidad una fecha especial de disfrute entre amigos, conocidos y familiares.

CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD Y AÑO NUEVO EN MI PORLAMAR. Relato por FMPDV

En mi isla Margarita y en especial en Porlamar la celebración de la navidad y año nuevo eran especiales. Por aquel entonces, entre los años 40,50 y 60 del siglo XX, los habitantes del pueblo acostumbraban comenzar con las parrandas de aguinaldos el 6 de diciembre, día del Santo Patrono de la ciudad San Nicolas de Bari, y luego iban alargando la festividad hasta el 24, 31 o hasta "llorar la pascua", el  día del último Rey el 7 de enero.
Diciembre, era propicio para realizar muchas actividades especiales, que ya no se festejan, como es el caso de salir con una "diversión" por las calles,que consistía en preparar un emblema con forma de algún animal, forrarlo con papel de seda (china) de vistosas colores, para bailarlo como figura central de dicha diversión, acompañado por un conjunto de trovadores o aguinalderos, con cuatro, furruco, tambor, maracas y la inconfundible voz de las "guarichas", muchachas que lucían faldas floreadas, adornándose la cabeza con una especie de corona hecha de flores de papel de seda, Esta diversiòn iba de calle en calle y de casa en casa donde recibían su "aguinaldo": dinero o pasteles ( hallacas)que dividían al final de la jornada.

Otra tradición porlamarense era enviar postales con mensajes de amistad a la persona vecina, amiga o conocida y nombrarla "comadre o compadre de tarjeta", la persona debía devolver algo conocido como "vuelta mano" a quien lo hubiera nombrado como comadre o compadre, generalmente esta "vuelta mano" consistía en algún corte para elaborar un vestido o si no un animal del corral al cual se le colocaba un gran lazo rojo en las patas para hacerlo más bonito como detalle.
tarjeta de compadre
La tradición oral recogida entre las personas que vivieron durante esa época, como mis tías y abuelos, decía que durante el mes de diciembre el Día de los Santos Inocentes era de gran popularidad pues, se hacían bromas ligeras o pesadas a los conocidos que por aquellos días visitaban las casas pidiendo aguinaldo y entonando canciones de la temporada decembrina.
Estas bromas consistían en brindarles café "endulzado"con sal, licor con algún toque picante o cualquier otra sustancia con la cual la persona "caìa" por inocente, asì transcurría el mes de pascua.
Durante las fechas que nos ocupan también hacia su aparición un personaje, al cual le teníamos muchisimo miedo, pues era la representación del mal, el diablo,un hombre venido de Cumanà que se disfrazaba y personificaba al maligno, que con su cuerpo todo negro, alas, tridente y rabo en forma de flecha danzaba por las calles céntricas de Porlamar acompañado por unos niños pintados todos de negro, que tocaban unos tambores que daban pavor a quien les pasara cerca. Este personaje, cuando eramos pequeños, nos daba pesadillas por su boca roja, desde donde escupía un líquido rojo que nos horrorizaba.
Cuando ya se iba el mes de diciembre y hacían su visita los Reyes Magos era costumbre "llorar" las pascuas, aquí generalmente un hombre o varios disfrazados de mujer, llegaban de imprevisto a la casa y caìan en medio del salón llorando desconsoladamente la ida de las pascuas de ese año.
Igualmente era costumbre todos los 25 y 1ero de enero ir a la playa a disfrutar del descanso y ajetreo de la navidad y año nuevo.
Bueno, espero que la remembranza de estas tradiciones les den una idea del Porlamar de aquella época.


Historia de personajes Porlamarenses: JOSE VALDIVIEZO

En las primeras dècadas del  siglo XX muchas personas nacidas en Margarita conocieron las dificultades màs grandes y precarias para la economìa del hogar.
Eran los tiempos de sequìa inclemente, de trabajo duro para poder comer. Algunas familias de escasos recursos, que habitaban hacia el lado oeste de la isla, vieron como estas dificultades se acrecentaban con la llegada de los años y el crecimiento de la familia.
En la poblaciòn de San Antonio, pequeño poblado de Margarita, un 12 de diciembre de 1.927 nació Josè Rafael Valdiviezo Rojas, hijo de Josè Cirilo y de doña Petra Rojas, mujer trabajadora, quien quedó viuda muy joven y con siete muchachos que alimentar: Trina, Josè Rafael, Antonio, Daniel, Apolinar, Simona y Hecta.
Por ser el mayor de los varones, huérfano a los siete años Josè Rafael tuvo que comenzar a trabajar para ayudar a doña Petra, no hubo tiempo para los juegos de la niñez. Comenzò en oficios diversos, desde peòn de conuco de hacienda, pasando por recoger leña en el cercano cerro de 80, obrero cuidador de vacas y otros animales , en fin muchos oficios que fueron formando su carácter. 
En aquellos tiempos por el pequeño pueblo de San Antonio nunca vieron pasar un automovil, habìa que caminar una gran distancia hasta Porlamar para poder vender algunos huevos criollos, gallinas u otra variedad de comestibles que diera el conuco y luego volver con las pocas monedas obtenidas por los caminos de arena caliente por el sol.
A los 12 años, decide irse a trabajar en la ciudad de La Asunciòn en un trapiche donde se cultivaba y se molía caña de azúcar, para esto se ayudaba de un burrito donde transportaba la mercancía. Luego de allì comienza a laborar en la construcción del acueducto hacia Margarita en el àrea de atención de alimentos para el personal como mesonero. De allí pasó a Obras Públicas por unos pocos años.
Pero en 1.940 conoce a la Familia Alfonzo de Porlamar y queda prendido de la joven Marìa Margarita Alfonzo Mendoza, una de las hijas del Sr Mercedes Alfonzo.
Es tanto lo que van a compartir durante su vida que decide mudarse hasta Porlamar y traer consigo a toda su familia, construye una casa en la calle Amador Hernàndez de la misma ciudad e ingresa al moderno hospital "Luis Ortega" como obrero de mantenimiento.
 Siempre fue su gran sueño poseer un auto que lo trasladara hasta el hogar de la joven Marìa Margarita, su casa y el trabajo, además de pasearla por toda la isla de Margarita y se compra un volkwagen modelo 1.953 con el que recorrerá la geografía insular.
Josè ha sido un hombre emprendedor, trabajador sin descanso, y a quien le gusta la música tradicional margariteña en especial los aguinaldos, en la temporada decembrina integraba conjuntamente con Modesto Ramos, Carmelo Alfonzo, Eduardo Rodriguez y otros compañeros el conjunto aguinaldero "Los Choferes", quienes por varias décadas alegraron las navidades en mi tierra margariteña.

Siempre con sus cuñados Virgilio, Carmelo, Josefina. y su eterno volkwagen 

En 1.971 contrae matrimonio con Marìa Margarita y construyen una casa en Conejeros. No tuvieron hijos en su unión pero criaron a muchos sobrinos en especial  mi persona.



Margarita y sus hijos.

fotos de la década de los 40.

Marìa siempre cuidó de todos nosotros sus sobrinos.
Hoy, a pesar de sus 85 años Josè sigue activo haciendo pequeños trabajos en la casa, de arreglos y mantenimiento, es fanático de caminar hasta su viejo hogar de la calle Amador Hernàndez a pesar de sus dolencias y achaques, pero como el viejo roble sigue de pie en la lucha por la vida con su eterna compañera Marìa Margarita. 
Èl y Marìa han sido mis padres de crianza y por eso hoy siento un gran orgullo de escribir sobre su vida. 
Marìa y Josè en la actualidad.




FABRICA DE CONSERVAS DE PESCADO "FRANCISCO FAJARDO" DE PORLAMAR. por FPDV.


La fábrica de enlatados del Sr Pardo que funcionaba en el sector Bella Vista de Porlamar fue mudada a otro estado, a Cumanà, en el estado Sucre,y, como la industria de elaboración de conservas de pescado comenzaba a mostrar su ascenso en el gusto por los enlatados, los marinos  margariteños, Marcelino y Mercedes Alfonzo conjuntamente con unos empresarios de Porlamar como lo fueron:  Manuel Rodulfo, Alejandro Mujica, Nicasio Fernández, fundaron una fábrica donde emplearon a parte del personal que laboró en la fábrica de conservas de pescado del Sr. Pardo y habían quedado sin trabajo al mudarla a tierra firme. 
Sector Bella Vista en la actualidad.
La bautizaron con el nombre de "FRANCISCO FAJARDO" e igualmente, funcionó en el sector Bella Vista, frente al mar porlamarense.
Autoclave para enlatados

 Aquí se enlataban moluscos como la "tripa de perla", pepitona, pescados como el atún, y se extraía aceite de hígado de tiburón, además exportaban aletas, dientes y piel del mismo pez al extranjero, ya que un conocido comerciante, el Sr Ramón Hung, lo solicitaba con mucha frecuencia por su demanda en sitios lejanos. En esta fábrica se comenzó a procesar las conservas de frutas.
laboratorio del Sr Mercedes para elaboración de enlatados

Màquina cerradora de latas manual.

La fábrica se mantuvo por varios años, hasta que los socios decidieron disolver la sociedad en 1945, buscando otros recursos para poder subsistir, ya que la economía margariteña se encontraba muy deprimida y el negocio de las conservas de pescado dejaba muchas pérdidas. En las gráficas vemos algunos elementos que se empleaban para la elaboración de los enlatados.

laboratorio del Sr Mercedes Alfonzo. Familia Alfonzo

LA FABRICA DE ENLATADOS DEL SR. PARDO EN PORLAMAR DÉCADA DE LOS 40 por FPDV.


A finales de los años 30, comenzó en Margarita las actividades  una fábrica para enlatado de conservas de pescado, cuyo propietario era  el Sr Pardo.
 Esta comenzó a funcionar en la casa de la familia Pardo en la calle La Marina de Porlamar, más tarde se mudaron al sector  Bella Vista, frente a la bahía. 
En esta empresa laboraban hombres y mujeres que preparaban el pescado para ser enlatado y enviado a toda Venezuela.
 Mercedes Alfonzo comenzó su nuevo oficio de técnico “empotador” de conservas de pescado. Velaba porque éste producto mantuviera la calidad necesaria para el consumo de la población. Sardinas, pepitonas, todo producto del mar que pudiera ser confeccionado en forma de enlatado era empleado con gran esmero por el personal de la fábrica.

 Por razones personales el Sr Pardo vendió la fábrica a un señor de apellido Amilibia  de origen español y éste la mudó a Cumaná, por lo cual no quedó quien hiciera el trabajo en Margarita.


EL OFICIO DE "EMPOTADOR" DE CONSERVAS DE PESCADO. por FPDV.


Para el Sr Mercedes  el trabajo como cabo de vida culminó con la aventura al  Mar Rojo, después de allí decidió buscar otro oficio para llevar el pan a su familia. 
Como ya sabemos era autodidacta, le gustaba mucho leer temas de cualquier naturaleza que estuvieran a su alcance. Mientras estuvo en el extranjero creció su horizonte en cuanto a los oficios.
 En tantas horas en el mar mientras esperaba por el buzo, leía y escribía en su bitácora o aprendía palabras del idioma árabe, se interesó  por temas místicos y comenzó a estudiar los libros del maestro Joaquín Trincado. 
En la India sobre todo, viendo a los encantadores de serpientes y actos de magia callejera, aprendió varios trucos con los cuales deleitaba a sus hijos, vecinos y amigos que lo visitaban para escuchar de sus labios lo ocurrido en el Mar Rojo. 
Se acercaba hasta la Plaza Mariño de El Valle, en épocas de fiesta de la Virgen, y hacia sus trucos: abría una especie de  atril rojo brillante donde colocaba una gran botella de cristal la cual cubría en la parte de arriba con terciopelo negro adornado con collares dorador y plateados y piedras de colores brillantes que trajo de  la India, que en su interior contenía unos muñequitos con estos nombres: Teodorito, Dorila y Panchito, éstos obedecían  sus ordenes y ofrecía a los interesados “sacar” un papelito con el signo zodiacal y “decirle” la suerte. 
Allá, en África, también tuvo que trabajar como cocinero de a bordo, le encantaba esta actividad, aprendió  y practicó muchísimas recetas que preparaba para sus compañeros con el sabor de su patria chica, y por eso  comenzó un curso por correspondencia sobre la técnica de enlatar pescado cuando ya se encontraba en Margarita. Pensó que aquí esta actividad podía tener futuro, así que se preparó para ejercer este nuevo oficio; técnico enlatador de conservas de pescado.
 Con mucha paciencia leyó y practicó los procedimientos descritos, el curso venía acompañado por un laboratorio y comenzó su nuevo trabajo. Conoció al Sr Pardo, quien era  empresario y se dio a conocer como técnico de enlatados. Entre los dos armaron la fábrica de conservas. 
Su oficio allí consistía en seleccionar lo mejor que los pescadores trajeran hasta el muelle de la fábrica, se descartaban peces muy pequeños o no aptos para el consumo humano, luego las mujeres recogían en sus enormes maras los elegidos y procedían a lavar cuidadosamente el alimento para luego pasarlo a la cocina donde Mercedes daba las instrucciones necesarias a los ayudantes para desmenuzar el pescado, colocarlo en las grandes ollas, se sancochaban hasta un punto específico que él controlaba, para que durante el procedimiento en el auto clave no se dañara la calidad del producto, luego se dejaba en reposo por unas horas, se tomaban la cantidad de latas necesarias, se esterilizaban conjuntamente con las tapas, para esto los ayudantes  debían ser sumamente cuidadosos y luego se colocaban todas las latas en un gran mesón de madera donde se iban llenando con el producto cocido, se le colocaban las tapas y se procedía a llevarlas a las cerradoras manuales, donde otro grupo de personas las apilaba  para ser llevadas al autoclave o retorta, se sometían a una temperatura estimada durante casi  toda la noche, luego se dejaba enfriar y al sacarlas se seleccionaban, aquellas latas de conserva abolladas o infladas eran descartadas, de allí se llevaban a las cajas dispuestas y se etiquetaban con el logo de la fábrica o compañía.  

DIARIO DEL SEÑOR MERCEDES ALFONZO SOBRE EL VIAJE AL MAR ROJO. Por FPDV.



Diario al Mar Rojo. Propiedad de la Familia Alfonzo Mendoza.

Diario al Mar Rojo








Hasta el presente ha estado guardado en poder de la familia Alfonzo Mendoza, ningún particular ha tenido acceso a él y sólo se han hecho breves  referencias al respecto.
 En 1978 el Concejo Municipal de Mariño hizo un reconocimiento a los sobrevivientes de esta aventura, ya para ese entonces el Sr Mercedes, tenía 79 años, pero su mente estaba lúcida, y el periodista José Lira Sosa le hizo una entrevista para el diario Impacto de Margarita  donde narró todos los acontecimientos de dicho viaje.
He aqui otros reportajes aparecidos en la prensa durante algunos años recopilados por la Sra Marìa Margarita Alfonzo, hija del Sr Mercedes:








UNA AVENTURA EN EL MAR ROJO. por FLOR PATIÑO DE V


el Sr Mercedes Alfonzo


Hace unos cuantos años(2011), escribí esta crónica basada en artículos de prensa de la época, narraciones orales que escuché personalmente a mi abuelo Mercedes y a mi familia cuando contaban esta increíble historia en las reuniones familiares, que me inspiraron a contarles los acontecimientos.
Mercedes Gerardo Alfonzo era una persona muy amigable, tenía mucha gente que lo apreciaba, sin ninguna condición, el trato era siempre el mejor para sus amigos y conocidos. Ya en la isla los ostrales mostraban señales de haberse agotado y cada día les costaba más conseguir para el sustento diario.
Maria Cantalicia Mendoza de Alfonzo
 Por eso durante la temporada de la madreperla se desplazaban entre el Morro, Punta Mosquito; Punta del Morro, Punta Ballena, Punta de Piedra, Punta de Mangle; cabecera de Coche, Cubagua, Macanao y muchos otros lugares. Durante la década de 1920, conoció a una joven porlamarense y, el día 6 de diciembre de 1923, contrae nupcias con María Cantalicia Mendoza, hija de Concepción Mendoza y Matilde Salazar, vecinos de la calle Guilarte, detrás del colegio de las monjas carmelitas, cerca del centro de Porlamar.
 La vida comenzó a hacerse más difícil al llegar los primeros hijos al matrimonio, por esto aceptó trabajar fuera de la isla para la compañía perlífera. 
Mientras laboraba en la playa conoció al dueño de la compañía, Salim Abouhamad, extranjero “turco” para mas señas,  con él entabló una amistad muy estrecha. Salím, según decían, era un hombre con mucho dinero y poder, éste tenía lazos de compadrazgo con algunos buzos que trabajaban la perla, sobre todo con Miguel Fernández, según una fuente escrita citada por el diario Caribazo en 1994 de Francisco N Castillo;éste conjuntamente con Salím planearon hacer una expedición e ir a pescar perlas a la India, así que empezaron a contactar a aquellos buzos y cabos de vida que estuvieran interesados en conseguir un mejor ingreso para sus familias. 
Marcelino no quiso participar pero Mercedes aceptó ir en calidad de cabo de vida.
 El grupo se conformó así:
 Buzos: Hilario Brito, Luis Suárez, Cheíto González y Miguel Fernández.
 Cabos de vida: Mercedes Alfonzo, Luis María Suárez, Gregorio Suárez  y “Cacho” Suárez.
Marineros: Rafael Hernández, Augusto Suárez, Felipe Suárez, Pedro Millán, “Chano” Fernández, Cirilo Lozada, Cruz Suárez y Ramón Suárez.
Caporal del barco: Patricio Fernández.
Este viaje se salió de lo planeado con anterioridad, partieron el 24 de julio de 1934, desde La Guaira, rumbo a la India pero durante la travesía  cambiaron el destino hacia el Mar Rojo, durante 14 meses no se tuvo ninguna noticia sobre los viajeros.
 Regresaron a Margarita el 7 de septiembre de 1935. Durante este periodo de tiempo Mercedes Alfonzo escribió un pequeño diario donde día a día registraba lo acontecido en el campamento, los días, puertos, ciudades, sus impresiones sobre la vida en el otro lado del mundo: Eritrea, el Mar Rojo, Alejandría, Egipto, el Canal de Suez, las pirámides, Europa, sus esfuerzos por retornar a Venezuela en tiempos con aires de inicio de la segunda  guerra mundial. Salim los vendió con compañía y todo por allá, porque no obtuvo beneficios en esta aventura. 
Regresan justamente el día del Rosario de la Virgen del Valle, el 7 de septiembre de 1935 y fueron recibidos por todo el pueblo quienes, casi en procesión, los acompañaron  a pagar la promesa ante la imagen de la purísima a la cual llevaron ofrendas traídas desde el viejo continente, consistente en velas con diseños muy elaborados y otros milagros. 
Vinieron con menos recursos monetarios que cuando se marcharon y sus familiares lloraron de alegría por el regreso.

CONOCE A MARGARITA LA ISLA EN EL CARIBE

Hola, hoy quiero hacerles una invitación especial a visitar nuestra isla de Margarita, en el caribe venezolano Disfruta de su música, costum...