"La isla de Margarita estuvo habitada hace más de 4300 años atrás por grupos de hombres que pasaron a ella procedentes de diversos lugares de tierra firme, en su mayoría de la costa nororiental venezolana.
Los hombres que habitaban para aquellas fechas descendían de los antiguos cazadores del continente y habían llegado a la isla en balsas de madera (Rouse y Cruxent 1966:55). Debido a la riqueza de la fauna marina en las costas neoespartanas, estos tempranos pobladores no debieron encontrar dificultad para establecerse en forma relativamente firme, pues los medios de sustento eran abundantes y fácilmente accesibles.
Para entonces la vida de estos individuos dependía de la recolección de los recursos del mar, fuente principal de su alimentación, que complementaban con la cacería menor y la cosecha de raíces, semillas y frutos silvestres.
Aquellos hombres dejaron huellas de su estadía en algunos lugares de Margarita.
En los basureros donde botaban sus desperdicios (mapa 1) se hallaron puntas de hueso que utilizaban atándolas a cañas finas para cazar pequeños animales como el conejo, la iguana y algunas aves.
También poseían otras herramientas como punzones de hueso y espátulas fabricadas con espinas de raya (foto 1-5).
En sus lugares de habitación también se encontraron piedras de moler y herramientas fabricadas en piedra, que nos indican que su alimentación tuvo tendencia a no depender sólo de los productos del mar, sino también de aquellos de procedencia terrestre.
En el transcurso de los siguientes 600 años (3700 años antes del presente), se suscitaron varios cambios en los medios de producción y en la tecnoeconomía de aquellos hombres.
Uno de los avances más importantes fue que aprendieron a utilizar las conchas marinas como herramientas de trabajo. Con el Botuto ( Strombus gigas) fabricaron martillos, hachas, punzones, etc.
Con estas nuevas herramientas les fue posible trabajar la madera, ahuecar o vaciar mediante el fuego grandes troncos de árboles para fabricar sus monóxilos, embarcaciones hechas con el tronco de un solo árbol. De este modo les fue más fácil realizar travesías entre tierra firme y las islas.
El Hecho de poseer embarcaciones les permitió alejarse un poco más de las costas hacia lugares donde podían conseguir algunas especies marinas determinadas. Comenzaba la etapa de la búsqueda de diversos métodos de pesca con el uso de la red, como queda probado por las pesas y colgantes hallados en sus basureros.
Este invento les facilitó sus faenas de pesquería y también un mejor conocimiento sobre el uso de las materias primas vegetales para fabricación de las redes u otros artículos necesarios.
Es posible que las primeras manifestaciones artístico-religiosas hayan surgido en esta época. Esto se deduce por el hallazgo de pendientes de piedra, cuentas de collar y pendientes de conchas encontrados en los sitios arqueológicos.
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