A QUE NO ME CONOCES?!!!!! Relato por FPDV.


Roselis Patiño
En mi isla Margarita, el Carnaval es un evento muy especial que de hecho es celebrado por la mayoría del pueblo. Durante la década de los cincuenta del siglo XX, me cuenta mi mamá,que ya tiene 86 años, se jugaba el carnaval con agua y sustancias nocivas para la salud. Era una tradición "mojar" a cuanta persona se asomara por la calle durante el lunes y martes de carnaval, sin distingo de ningún tipo ni condición de salud.
 Las personas corrian detrás de sus vecinos para demostrar la alegría con un "baño" de agua, de cualquier tipo valga decir!!estas aguas tenían barro, hollín, cualquier sustancia que manchara la vestimenta del que la recibía.
No se salvaban ni las reinas del Carnaval, que con sus lindos trajes hechos para la ocasión, eran atacadas con agua y agua.
Por supuesto las riñas y altercados estaban a la orden del día.

Josefina Carreño Reina de la calle Cedeño

De hecho, sigue contando mi mamá, ocurrió un acontecimiento muy significativo, pues los habitantes de un sector popular como El Poblado, se animaron a unirse en algo asì como una "banda moja tontos" y desde un camión paseaban a lo largo de los sectores de Porlamar, mojando a todos con un agua teñida de color negro, de la cual huían las personas al verlos, pero, en respuesta a ellos, otro sector como El Brasil también organizó su banda pero su agua  era teñida con el color rojo para distinguirse,y llegaron a enfrentarse en las inmediaciones de la Plaza Bolívar de Porlamar con saldo de algunos heridos por la trifulca que se armó.
Desfile de carnaval por la calle del pueblo.

 Luego llegó en los años sesenta la prohibición de jugar con agua y estas sustancias nocivas para la salud y el pueblo se organizó para hacer sus comparsas por calles y sectores, los cuales eran adornados con banderines de colores e infinidad de adornos de creación artesanal.
Carrozas en Conejeros 1.972

 En los años setenta, ya la cosa estaba más organizada y se planificaban los desfiles de carrozas y disfraces por una ruta específica de la ciudad.
desfile en Conejeros 1.972

desfile en Conejeros.
 Es asì que se efectuó un desfile por la calle principal de Conejeros en 1.972. 
Luego se comenzò a utilizar la Avenida 4 de Mayo en el auge de la Zona Franca y el Puerto Libre y en estos días ya hay una organización hecha por las Alcaldías de los municipios.
"Pichi" de española.

Fiesta de carnaval 

Heidy Aguilera I

 Hoy quise traerles imágenes y gratos recuerdos de esas épocas pasadas.

ASENTAMIENTO URBANO Y POBLACIONAL EN LA COMUNIDAD DEL SECTOR LOS CONEJEROS, MUNICIPIO MARIÑO DEL ESTADO NUEVA ESPARTA. Por Flor Patiño de Velàsquez


INTRODUCCIÒN
        


Vista de la calle Real de Conejeros
La isla de Margarita, en las aguas del Mar Caribe al norte de Venezuela, posee una superficie de 1071 Km2, 315 Km de costas y playas con temperaturas anuales promedio de 25 a 30 grados centígrados y que conforma, junto a Coche y Cubagua, el estado Nueva Esparta. Un conjunto de tres islas que tienen la misma constitución geológica, fuera del área de huracanes. 

Entre las ciudades más importantes de Margarita se destaca Porlamar, quien según documentos de la real cédula, fue fundada el 26 de marzo de 1.536 por Fray Francisco de Villacorta, quien le puso por nombre Villa del Espíritu Santo, pero al paso del tiempo fue generándose el vocablo Porlamar por aquello del antiguo pueblo de la mar, por su cercanía al mismo.
 Es así como nace esta pujante ciudad, cuyo centro concentra una gran cantidad de establecimientos comerciales en la actualidad y donde los que habitaban alrededor de La Plaza Bolívar, marcharon hacia lugares con menos tráfico y bullicio que le permitiera una mejor vida.. 

El municipio Mariño del estado Nueva Esparta está conformado por los sectores: La Cruz Grande, Conejeros, El Poblado, Cerro Colorado, Bella Vista, Punda … entre otros. Estos sectores han dado vida al conocido hoy como municipio Santiago Mariño cuya capital es Porlamar. 

Para quienes hemos habitado por muchos años en estos sectores, es de vital importancia conocer y divulgar su historia a las nuevas generaciones de pobladores para que sientan la pertenecía que por herencia ancestral les corresponde, casi oculta y diluida en el tiempo, y que deben ser divulgadas a la comunidad, para saber la importancia del conocimiento de la geohistoria de su región, estado y país.



Asentamiento urbano y poblacional de Conejeros. 

Avenida Francisco Fajardo


Según informaciones recogidas entre los habitantes más antiguos y la tradición oral de este populoso sector, Los Conejeros no tiene una fecha precisa de fundación. Existían pocas casas hechas de bahareque (barro y palma) con techos de tejas de arcilla roja ya desde finales del siglo XIX. 

En el inicio Conejeros, rica en este material tan noble, fue punto de partida para las tejerías y bloqueras que fabricaban de manera artesanal los materiales para la construcción de los hogares de los habitantes del centro de la Ciudad. 

Apenas, casas habitadas por pocas familias, poblaban en sí el sector, casi siempre dedicándose a cuidar los conucos que personas de sectores aledaños, como La Cruz Grande o El Poblado poseían en el lugar. 
Otros se dedicaban a la alfarería como ya se dijo y a la agricultura, porque su suelo es muy fértil. Conejeros poseía una calle real alrededor de la cual se realizaban las actividades diarias, familias como los Salazar, León, Amundaraim, tenían y criaron a sus hijos en dicho sector. Hasta la década de 1.960, solo poseía algunas calles transversales de tierra con esporádicas casitas. Los terrenos estaban poblados por los yaques y cujíes, el añil, y el árbol de guatapanare (voz indígena guaiquerì). 



Plantas y animales presentes en la zona de Conejeros. 
Plantas de la zona

Como en toda la isla de Margarita, el clima es semi árido, por lo cual la vegetación es xerófila más hacia el sur del sector, reverdeciendo y refrescando un poco hacia el norte donde se encuentran sus límites con el sector El Piache. Aquí abundan cardones, tunas y árboles cuyas hojas provocan irritaciones de la piel como el conocido como “Guaritoto” (voz indìgene guaiquerì) el cujì o yaque, el añil entre otros. 

Plantas y árboles frutales como el mango, la guanábana, el cotoperì, cocos, tamarindos hacen que el ambiente sea más agradable. También se encuentran muchos árboles de Guayacán, Guatapanare, taparo, arbustos como el algodón e infinidad de otras especies. Por haber servido sus tierras como conucos o sembradíos, Conejeros posee en algunos lugares árboles ornamentales y de sombra. 

A finales del siglo XIX y principios del XX se criaban chivos, vacas, cerdos, gallinas. Había presencia de burros y caballos en algunos sectores. En la actualidad sólo, en contadas casas, se crían algunos animales como pollos. 

Lo Construido. 

Conejeros ha sufrido muchos cambios, en especial durante la década de los años 70, pues con la construcción del mercado municipal de Conejeros, y la avenida José Asunción Rodríguez, quedó dividido en dos sectores: uno perteneciente al Municipio Mariño y otro al municipio García, por la nueva ley de creación de municipios autónomos los habitantes fueron zonificados de esta manera. 
Conejeros. Porlamar
Posee un dispensario de salud, hay dos iglesias: una evangélica y otra dedicada a los santos de los últimos días, una capilla religiosa católica dedicada a San Isidro, una plaza, una cancha deportiva, un pequeño parque infantil, un estadio para fútbol, una escuela primaria, edificios y casas de habitación, avenidas y calles asfaltadas. Cuenta con todos los servicios públicos. 



Lo Económico 

En este sector la parte comercial y de servicios ha ido en ascenso. En Conejeros se pueden encontrar ventas de repuestos automotrices, talleres mecánicos, kioscos de periódicos, panaderías, carnicerías, galpones de depósitos de mercancía del Puerto Libre, abastos, alfarerías, ventas de cerámicas, cristalerías, ventas de cauchos, imprentas, entre otros. 



La participación ciudadana. 

Los pobladores del conejeros están agrupados en dos consejos comunales: Charaima y Alì Primera, a través del cual exponen sus ideas y reclamos ante los entes gubernamentales. 

Participan de las misiones, en especial Barrio Adentro a través de la atención que se hace en el ambulatorio: Oftalmología, Odontología y Medicina General atendido por la misión cubana. 



Lo religiosos. 
Iglesia San isidro Labrador.

En Conejeros se venera la imagen de San Isidro Labrador, imagen en yeso de 1,10 cm de altura. Esta fue traída a la comunidad, desde España por José Bermúdez, hijo del general Bermúdez, se cree que hacia el año 1.950 del siglo XX. Su fiesta patronal se realiza en el mes de mayo de cada año. 

También existe una iglesia Adventista dedicada a los Santos de los últimos días ubicada en la avenida Francisco Fajardo frente a la plaza. Una capilla de oración evangélica donde asiste la feligresía del sector. 

En 1.970, misioneros cristianos en visita a los sectores de la isla colocaron una inmensa cruz de concreto a la entrada del poblado cerca de la cancha. 



La parte Humana 

Según fuentes orales de la comunidad de Conejeros, las primeras familias asentadas en el sector fueron los Salazar, León, Amundarim, Carreño, Marcano, entre otras, quienes aún permanecen en dicho sector. Este se ha ido enriqueciendo con personas de otros lugares, tanto del propio Porlamar, como de la isla o de Venezuela. Entre ellos tenemos a la familia Alfonzo, Cedeño, Batista quienes poseen sus viviendas en la zona. 

Un personaje muy querido en el sector ya que creció en el mismo es el Sr Alfredo Díaz actual Alcalde del Municipio Mariño.


bibliografìa: Fuentes Orales: Marietta Alfonzo de Velàsquez, Evangelia de Patiño habitantes del sector por mas de 50 años.
 Catàlogo del patrimonio Cultural Venezolano. Municipio Mariño. 2007

EL SAFARI "MARGARITA". RELATO POR FMPDV


Garzas y pelicanos  en la laguna del Safari.
Cuando he buscado en la web imágenes sobre el Safari Margarita, sólo han aparecido anuncios de excursiones en jeep, nada relacionado con ese parque de atracciones que recuerdo de mi niñez.
        Y es que su inauguración causó una gran expectativa. Atrás quedó la euforia por conocer aquel recinto, ubicado en el Valle de Pedro Gonzàlez ,por allá por la década de los años 70, recuerdo haber asistido con mi familia a ese evento tan especial en el cual se congregaron muchísimas personas, que venían de todos los rincones de la isla a "ver" en vivo a los animales salvajes. 
los tigres en su espacio.

         Quizá, no existía la cultura de "mirar" estos recursos como polo de desarrollo turístico, contra ella se ensañaron muchos, que pretendiendo "proteger" a la fauna regional, hicieron campañas hasta que esta idea real fue abandonada,no pongo en duda algunos de sus planteamientos pero hubiera servido como un gran reservorio para muchos especies, pero en aquellos años de efervescencia sòlo se tomó en cuenta la parte económica del asunto, ahora, sólo quedan ruinas de lo que fue un gran parque temático, que quizás no estuvo enfocado adecuadamente, sin embargo disfruté en varias ocasiones, desde los juegos mecánicos, pasando por los animales prehistóricos hechos de concreto, hasta la vista imborrable del hábitat de muchas especies que en aquel entonces, se mostraban risueñas.
        Viendo albumen de fotos hechas por mi tío Virgilio Velàsquez descubrí este tesoro.
Virginia y Virgilio Ene en el parque

        Dejaremos que las imágenes hablen y hagan recordar al parque "Safari Margarita".

Magnifico ejemplar de avestruz 

Los leones descansando a la sombra.

Las jirafas y elefantes.

los camellos y dromedarios 

muchas cebras habían en el parque


cocodrilos en el pozo.

Orígenes e historia de Sectores de Porlamar. Recopilaciòn por FPDV


vista Mercado de Pescado .Los Cocos.
           Porlamar, nuestra pujante urbe comercial, està dividida en sectores que han dado vida y progreso a sus habitantes.
Para estas historias escritas, comenzaremos por el popular Sector de Los Cocos, según datos recabados por el cronista de la ciudad Sr. Edwin Murguey, el profesor Pablo Ramìrez y aportes de investigación de los cursantes del PNF Gestión Social que tienen su hábitat dentro del sector.


ORIGEN Y RAICES DE LAS CALLES LA MARINA, MANEIRO Y LA TRANSMISORA DEL SECTOR LOS COCOS MUNICIPIO MARIÑO DEL ESTADO NUEVA ESPARTA.

          
          La comunidad de Los Cocos tiene una población de 11.780 habitantes. Este popular sector cuenta con los servicios públicos como: aguas blancas, aguas negras, alcantarillado, luz eléctrica, un consultorio Barrio Adentro, un CDI, un centro de rehabilitación, un módulo de salud, cuatro casas de alimentación, cuatro canchas deportivas, dos clubes de bolas criollas, dos INCES, un liceo, tres escuelas: José Joaquín D’Leòn, Dr. Leonardo Ruiz Pineda, Maestra Belén San Juan, dos casas de la cultura, un módulo policial, un comando de la Guardia Nacional Bolivariana, un gimnasio de boxeo, una escuela de béisbol menor, una iglesia católica, dos casas de oración evangélicas, una línea de transporte público, vías de comunicación para salir y entrar a otras comunidades.Entre sus calles más simbólicas y con mayor cantidad de habitantes  tenemos la Calle Maneiro, la Calle La Marina y la Calle Transmisora






CALLE MANEIRO 


El Faro símbolo de Porlamar.



El Profesor Pablo Ramírez, presidente de la Fundación “Margarita 500 años” cuenta en el libro “Evolución Urbana de Porlamar, Pampatar, Juan Griego y Punta de Piedras, año 1.937-1.998”, que durante la guerra de la Independencia, Pueblo de la Mar quedó arrasado y quemado, comenzando su reconstrucción a partir de 1.830, y tomando como núcleo un sitio llamado el Solar (hoy Plaza Bolívar). En ese tiempo, las autoridades porlamarenses se preocuparon por una ciudad con calles rectas y paralelas. Así nacen las calles Maneiro, La Marina y el Mérito. 

En las décadas de 1.940 y 1.950 del siglo XX, comenzaron a ser ocupadas estas calles, como son: Pozo Nuevo y Cruz de la Misión, que forman parte de la Calle Maneiro, èsta tiene su origen donde hoy esta ubicada la Ferretería de Zoilo López y cruza los Boulevares Gómez y Guevara, Concejo Municipal de Mariño, Comando de la Guardia Nacional, Cruz de la Misión, siguiendo su trayecto por el Centro de la comunidad de Los Cocos, para finalizar en el sector las casitas de Cerro Colorado, donde está ubicada la escuela de beisbol menor o Estadio “José Joche Rodríguez”, sus linderos son los siguientes: Norte con la Avenida Juan bautista Arismendi, Sur con Calle La Marina, por el Este con el sector Brasil y Avenida Santiago Mariño, por el Oeste con el sector Cerro Colorado. 

Contaron los señores Alberto Salazar y Feliciana López, pareja casada en 1.940 en la iglesia San Nicolás de Bari, quienes fueron unos de los primeros habitantes de esta calle, que en el año 1.940 empezaron a llegar a este lugar gente que vivieron de otros lugares de tierra firme, Coche, Chacopata, Araya, atraídos por el matadero de ganado, buscando el sustento para sus familias, así fueron construyendo ranchos. El medio económico era la pesca, las conchas de mar y un pequeño conuco, que a pesar ser un área árida se daba la agricultura; la Calle Maneiro es hoy una de las calles con más auge comercial, que con la llegad del Puerto Libre se fue poblando de comercios, esta calle debe su nombre al prócer independentista Manuel Plácido Maneiro ilustre hijo de Pampatar y quien fuera un margariteño ejemplar.






CALLE LA MARINA. 



La calle La Marina tiene su origen en el sector Guaraguao y cuenta el Señor Cleto Rodríguez habitante del lugar, que esta calle fue fundada en el año 1.920 y que sus primeros habitantes fueron la señora Augusta de Silva y el señor Paulino Silva.Dijo que, después de muchos días, llegaron más personas a habitar en el sector. Recuerda que la calle era de tierra, las casas de barro y se usaban letrinas o excusados.
        Esta calle se llamaba primero Punda, después fue creciendo la población donde tuvo que ver la parte política, construyendo casas y, sigue relatando el Sr. Rodrìguez, donde es hoy la escuela “José Joaquín D’Leòn”se encontraba ubicado el antiguo cementerio de Porlamar, luego este terreno fue utilizado para la construcción del primer hospital “Dr. Luis Ortega”, que con el paso del tiempo fue trasladado hasta el centro de la ciudad.
      Sigue contando el señor Cleto Rodríguez que, en el año 1.958 se fundó la escuela, el Comando de la Guardia Nacional y la Casa Hogar, donde actualmente funciona el Retén de Menores, manifestó que la calle La Marina es una de las más antiguas de Porlamar, y su trayectoria comienza en el Paseo Guaraguao, pasando por el antiguo mercado, hoy UBV, mercado de pescado, escuela José Joaquín D’Leòn, Comando de la Guardia, sector La Transmisora y toda la comunidad del sector Los Cocos para finalizar en la calle INCEMAR, esquina de la antigua edificación de helados EFE. Esta calle tiene en su haber una gran cantidad de habitantes, la calle más larga era La Marina, con las esquinas (de este a oeste): Sucre, el teatro Ayacucho, el Cuadrante, la Independencia, sin nombre, el Pueblo, la Federación y Santa Rosa. 

       Los límites de esta calle son los siguientes: Por el norte con calle Maneiro, por el Sur con casas de habitación, por el este con el paseo Guaraguao y por el oeste con calle INCEMar. Esta vía es una de las más importantes entrada a la comunidad de Los Cocos, es la ruta de las unidades de transporte público.






CALLE LA TRANSMISORA 



La Calle La Transmisora es una de tantas que conforman las vías de esta populosa comunidad, cuenta la señora Petra Mujica, quien en la actualidad cuenta con 72 años de edad que, cuando ella se vino a vivir con sus ocho hijos a este lugar en el año 1.970, éste era muy solo, no había árboles, el monte era xerófilo, de poca vegetación, no había agua y de vez en cuando pasaban algunos pescadores rumbo a la playa.
         La calle o trocha era de tierra, ella cuenta que se alojó en unas instalaciones que existían desde el año 1.953, que fueron construidas en el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, allí consiguió unas máquinas y equipos con los que se hacían transmisiones de radio hacia tierra firme.  Recuerda que en ese lugar funcionó el cable francés, que se instaló el 28 de julio de 1.910, lo que era el antiguo telégrafo y los que manipulaban estos equipos lo llamaban “La Transmisora”; las máquinas fueron desechadas con el paso del tiempo, cuenta la señora Petra que sus hijos fueron creciendo y la calle se fue poblando de ranchos de bahareque, manifestó que ella y su compañero de vida ayudaron a poblar el lugar.
        En la actualidad esta calle está bastante habitada, y cuenta con la cercanía de la escuela “Dr. Leonardo Ruiz Pineda”, Liceo “Luisa Cáceres de Arismendi”, gimnasio "Dàmaso Rodríguez”, una cancha de basquetbol, un club de bolas criollas, una casa de alimentación y la sede de transporte público “Unión Francisco Fajardo”














Vida del Dr Josè Gregorio Hernàndez. Recopilaciòn de FPDV.


Nacimiento y primeros años del Dr. José Gregorio Hernández
El Dr. José Gregorio Hernández fue un medico que se dedico a ayudar a las personas más necesitadas, no solo ejerció la medicina también fue profesor y amigo de las persona que convivieron con él.   
 De la unión de Benigno Hernández y Manzaneda de una parte, y Josefa Antonia Cisneros y Monsilla de la otra, romántica unión de unos refugiados en el pueblito de Isnotú del Estado Trujillo, un 26 de Octubre de 1864, nace un hermoso niño a quien se dio el nombre de José Gregorio. Bautizado en Escuque por el padre Victoriano Briseño, fueron sus padrinos don Tomás Lobo y doña Perpetua Henríquez. Aunque venido al mundo en humildes condiciones era de prosapia ilustre, de alcurnia y abolengo proveniente de linajudos solares cantábricos, una de cuyas ramas vino a Venezuela en el segundo tercio del siglo XVIII y echó raíces en la ciudad de Boconó. En 1864 Isnotú era un pueblo de personas humildes dedicadas a la agricultura o al corte de madera.
 La familia del futuro Dr. José Gregorio tenía una posición un poco más elevada en el pueblo, pues el padre, Don Benigno, poseía un comercio, de esos característicos en las zonas rurales en aquellos años. 

No pasaría mucho tiempo antes de que José Gregorio abandonara la tranquilidad de las tierras andinas para continuar su formación académica en la ciudad de Caracas. A la edad de trece años prosigue sus estudios en el Colegio Villegas, uno de los mejores de la época. En esta institución obtiene el título de bachiller en Filosofía, en el año de 1884.




                                                         Universidad
Cuando ingresó a la universidad central José Gregorio tenía 17 años. Durante los dos primeros años de estudios universitarios continuó viviendo en el colegio Villegas, donde aun desempeñaba el cargo de inspector y donde era tratado como un miembro de la familia; pero, en 1884, cuando comenzó a cursar el tercer año de medicina, dejo el colegio Villegas para establecerse en habitaciones alquiladas a los esposos Margarita Patria y Germán Puyou en la casa número 3 de Madrices a Ibarra.


                                               Profesión


Al graduarse en 1888 regresa a su región para ejercer consecutivamente en los estados Trujillo, Mérida y Táchira. Se radicó en Isnotú hasta el 30 de julio de 1889, para ejercer entre los tres estados andinos venezolanos. Cumplida su deuda de servicio con su hogar geográfico, regresa a Caracas donde comienza su actuación como científico, filósofo y filántropo. Al año de ejercicio profesional, por recomendación muy efusiva de uno de sus profesores, el Dr. Calixto González, quien mucho lo distinguía y apreciaba, es enviado a Europa por el Presidente de la República, Dr. Juan Pablo Rojas Paúl, para continuar estudios de postgrado en las universidades de París y Berlín.
 El presidente Rojas Paúl, toma esta decisión como consecuencia de la falta de médicos especialmente dedicados a la experimentación en 1889, decreta que, por cuenta del gobierno, se nombre al joven médico venezolano, de buena conducta y reconocidas aptitudes, para que se traslade a Francia, a estudiar teoría y práctica en las especialidades de microscopia, histología normal y patológica, bacteriología y fisiología experimental, con la asignación de seiscientos bolívares mensuales.

                     
                                        
                                                 


Vocación sacerdotal 

La vocación sacerdotal que según algunos de sus biógrafos había alimentado desde joven junto a la medicina, se había desarrollado de una manera serena, manteniéndose siempre como a la sombra de su fervor profesional. No era el Dr. José Gregorio un hombre a quién se oyera con frecuencia hacer comentarios religiosos, al extremo de que uno de sus amigos cercanos, Pedro César Dominici, se sorprendió mucho cuando en una ocasión, conversando acerca del clero, éste le reveló que pertenecía a una orden exclaustrada. 

No obstante esa discreción con respecto a su vocación y su fé, su deseo de entregarse totalmente a Dios fue siempre en aumento.
 En 1907, después de haberse traído a todos sus familiares a Caracas, y de haber encaminado hermanos así como a sobrinos en dicha capital, el Dr. José Gregorio sintió que ya sus deberes familiares estaban cumplidos. Y como ya se encontraba jubilado de su puesto de catedrático universitario, y además había hecho valiosos aportes a la medicina venezolana y mundial con sus trabajos científicos, consideró que también sus deberes para con su país y con la ciencia habían sido cumplidos, por lo que le era posible entonces llevar a vías de hecho su tan aplazada vocación religiosa. 




El 16 de julio de 1908 llegó el Dr. José Gregorio finalmente a la Cartuja de Farneta. Los preliminares de su ingreso consistieron en un nuevo examen de su vocación que habría de durar varios días.
 En estos días se instruía al aspirante a novicio sobre los pormenores de su vida futura y de todos los detalles de la orden en la que iba a ingresar, al mismo tiempo que se comprobaba si su vocación era puramente religiosa o si simplemente se trataba de reacción pasajera ante circunstancias adversas de la vida de este mundo. 

Una vez probada su vocación, Fray Etienne le lavó los pies, ceremonia previa a ser recibido en la celda por el Prior de la orden. Este lavatorio de pies simboliza que el novicio debe dejar tras de sí al entrar en clausura 'el polvo del siglo' y consagrar su vida a la oración y la devoción. 

El período de postulado habría de durar un mes. Durante ese mes el futuro novicio vistió un manto negro sobre sus ropas civiles al acompañar a los cartujos en todas sus actividades monacales. 
En esos días el maestro de novicios, Fray Etienne, se encargaba de instruirlo en las labores que una vez aceptado en la orden, habría de ser su quehacer diario.




Al cabo de este mes de postulado, probada una vez más la voluntad y la vocación de José Gregorio, el Prior lo propuso ante los frailes de la comunidad para la toma del hábito. 

En la sala del capitulo de la cartuja, el Dr. José Gregorio arrodillado a los pies del Prior, y con las manos de este entre las suyas, respondió a las preguntas que éste le formulaba en latín. 

Una vez concluido el interrogatorio los frailes debían votar con respecto a la aceptación del Dr. José Gregorio como cartujo, mientras el futuro novicio se retiraba a la capilla en espera del resultado. La votación se haría privada y en secreto. Cada fraile debía colocar un grano negro o uno blanco en una urna según fuera su opinión con respecto al ingreso del nuevo novicio en la orden. 

Al contarse los granos se comprobó una mayoría de granos blancos, y en consecuencia el Dr. José Gregorio fue conducido nuevamente a la sala del capítulo, donde hubo de escuchar una nueva alocución del Padre Prior, de rodillas repitió su solicitud de ingreso en la orden, a lo que el Padre Prior respondió: 

"En el nombre de Dios y de la Orden, en mi nombre y el de mis Hermanos, yo os admito entre nosotros; y os prevengo de que hasta vuestra profesión vos sois libre de retiraros, pero nosotros también, de nuestra parte, podemos despediros si vuestra conducta nos desagrada". 

Inmediatamente después le dio el "beso de paz", y seguidamente el Dr. José Gregorio fue a arrodillarse ante los pies de cada uno de sus nuevos hermanos en la orden, quienes a su vez, solemnemente conmovidos, también lo besaron y lo abrasaron. 



                              


                     

Últimos años de la vida del Dr. José Gregorio Hernández 



Posteriormente entre los años 1914 y 1915 dicta clases de Medicina en forma privada y sin remuneración alguna en el Colegio Villavicencio. 

Entre 1915 y 1917 cuando se reabre la Universidad con nuevas normas y cátedras, se realizaron cursos paralelos dictándose cursos alternos; en 1917 viajó a Estados Unidos a estudiar algunas nuevas técnicas de bacteriología, estuvo en Madrid con Ramón y Cajal, regresó en 1918 y fue el primero en mostrar la toma de la tensión arterial en sus alumnos. En este segundo período hubo un mayor rendimiento docente. 

El 29 de Junio de 1919, como todos los días, Dr. José Gregorio se levantó a las cinco, tomó su primer baño del día, rezó el Ángelus, y después se dirigió a la iglesia de la Divina Pastora a escuchar la misa y a comulgar. Como era domingo, no tenía que ir a la universidad, por lo que se fue a visitar algunos de sus enfermos en esa parroquia. Regreso luego a su casa (en el número 3 de San Andrés a Desbarrancado), donde su hermana Isolina le sirvió el desayuno: pan, mantequilla, queso y agua de panela. Después de organizar su consultorio, salió a visitar las casas de sus pacientes, cosa que acostumbraba hacer en las mañanas que no tenía clases, entre las ocho y las once y cuarenta y cinco. Para este recorrido el Dr. José Gregorio iba generalmente a pie. 

Poco antes del mediodía llego a su casa, donde tomó su segundo baño del día como era costumbre. A las doce del día rezó el Ángelus y se sentó a almorzar. Este último almuerzo consistió en sopa, legumbres, arroz y carne acompañados de un refresco de guanábana que le enviara su cuñada, Dolores de Jesús Briseño González, la esposa de César Benigno. 

Para reposar el almuerzo se sentó en la mecedora que tenia para atender a los pobres que venían a verlo durante dos horas todos los días. 

Pasada la una y media de la tarde llego alguien a avisarle de que una señora anciana se encontraba muy grave, el Dr. José Gregorio tomó su sombrero y partió enseguida a visitarla. Esta anciana vivía entre Amadores y carbones. 

Cuando salió de consultar a la anciana enferma, el Dr. José Gregorio, considerandò  que esta era muy pobre decidió el mismo irle a comprar las medicinas que le había recetado y para ello se llegó hasta la farmacia que se encontraba en la esquina de Amadores. 

En la esquina de Amadores y Urapal se encontraba estacionado un tranvía y en el momento en que salía el Dr. José Gregorio de la farmacia con las medicinas otro tranvía subía desde Guanábanos hacia Amadores. Cuando fue a cruzar la calle por delante del tranvía que se encontraba detenido, sin percatarse de que un automóvil se acercaba en esa dirección, sorprendido por la aparición inesperada del transeúnte el chófer no pudo detener a tiempo el vehículo que conducía a 30 Km. por hora y lo golpeo con el vehículo, recibiendo el doctor un fuerte impacto que lo lanzó por el aire contra un poste telefónico; golpeándose en su caída con el filo de la acera. Este golpe de acuerdo con el informe forense es lo que ocasiona la muerte del ilustre médico y siervo de Dios pocos minutos más tarde, púes le fracturó la base del cráneo y le provocó una hemorragia interna. 

Testigo de excepción: la señorita Ángela Páez se encontraba en ese momento asomada a la ventana de su casa el número 29 entre Guanábano y Amadores y pudo ver el accidente. De acuerdo a su testimonio cuando Dr. José Gregorio vio que se le abalanzaba el automóvil, exclamo: "Virgen Santísima". 

Por extraña coincidencia el que conducía el automóvil Fernando Bustamante Morales, iba a ser compadre de Dr. José Gregorio y este había curado en una ocasión a su madre y salvado de la peste a una de sus hermanas. 

En el mismo auto que lo atropellara llevaron al Dr. José Gregorio hasta el Hospital Vargas. Cuando llegaba el coche con la victima ya en estado de coma salía en ese momento del hospital el Presbítero Tomás García Pompa, Capellán de esa institución quién al enterarse del caso regresó justo a tiempo para imponer los Santos Oleos al moribundo 

También en el mismo auto del accidente fueron a buscar al doctor Luis Razzetti, quien habría de firmar el acta de defunción:" además de la fractura de la base del cráneo certificada, tenía una ligera herida en la sien derecha, y un morado en la misma sien, señales del golpe contra el poste de hierro; por la nariz y la boca le brotaba sangre; más arriba de las rodillas tenía una franja morada en ambas piernas". 

Las hermanas de San José de Tarbes fueron las encargadas de la piadosa labor de amortajar a José Gregorio. Una vez examinado y amortajado el cuerpo fue trasladado a la casa de sus hermanos José Benigno, Avelina y Hercilia Hernández, en el número 57 en la avenida Norte, entre Tienda Honda y Puente de la Trinidad. La elección de esta casa para exponer el cuerpo se hizo tomando en cuenta el que era más grande que la del Dr. José Gregorio y como se esperaba una gran afluencia de dolientes en esta casa sería más fácil acomodarlos. 

Sin embargo la reacción popular fue muy superior a lo que se esperaba. La noticia de su muerte fue trasmitida por toda Caracas en cuestión de minutos y el número de personas que se presentó a ofrecer sus últimos respetos al doctor Hernández fue tan grande que las autoridades tuvieron que intervenir para organizar el desfile incesante de dolientes. 

Durante toda la noche estuvieron desfilando pacientes y amistades por la capilla improvisada en la casa de la avenida Norte para ver por última vez al médico y al amigo que tanto bien les había hecho en éste mundo. A las siete de la mañana del día siguiente, se realizó el oficio de difuntos de cuerpo presente el entonces Arzobispo de Caracas Primado de Venezuela Monseñor Felipe Rincón González. A la luctuosa ceremonia concurrieron sus familiares y un gran número de representantes de organizaciones religiosas. 

A las 10 de la mañana del 30 de Junio se inició el traslado del féretro hacia el Paraninfo Universitario. Este habría de hacerse en los hombros de los estudiantes y de sus discípulos. Dos largas hileras de colegas y estudiantes precedían el cortejo fúnebre. Cada uno de estos portaba una corona floral. 

Una vez depositada la fúnebre carga se estableció una guardia de honor en torno al ataúd integrada por cuatro alumnos los cuales eran reemplazados cada media hora. Las ofrendas florales que según algunos sumaban más de mil coronas, fueron colocadas en el salón central del Paraninfo y en otros salones. 

Si grandioso había sido el desfile hacia el Paraninfo Universitario, indescriptible resultaría el desbordante cortejo hacia la Catedral. Toda Caracas se desbordaba en un verdadero mar humano para ver pasar por última vez al que tantas veces recorriera sus calles para llevar salud, consuelo y ayuda. 

Su fama como médico, sus virtudes y su vocación religiosa impactaron poderosamente la opinión popular venezolana. Objeto, desde su muerte, de un auténtico culto, su pueblo natal se convirtió en un sitio de peregrinaje. 
En 1949, se abrió en el Vaticano el proceso de su canonización, habiéndosele concedido, en 1986, el grado de «venerable», penúltima categoría antes de la de «santo». Sus restos son venerados en la santa iglesia de la Candelaria de la ciudad de Caracas. 

El pueblo venezolano que recibió y aún cree recibir los beneficios de su prodigioso apostolado, se ha adelantado con sabia osadía a considerarlo como el santo de su devoción. La Iglesia Católica con su sagrada autoridad ha de confirmar uno de estos días, según el pronóstico de algunos de sus personeros, esa consagración. Vox populi, vox Dei.

fuente: monografias.com.

CAPILLA DEL "DR JOSÈ GREGORIO HERNANDEZ" SECTOR LOS COCOS MUNICIPIO MARIÑO. Recopilaciòn por FPDV

        En Margarita, exactamente en el Sector Los Cocos de la ciudad de Porlamar, existe un sitio de mucha Fe y devoción por parte de las personas creyentes en el poder milagroso atribuido al Dr. Josè Gregorio Hernàndez. Dicha capilla fue mandada a construir por la Sra Juana Gòmez, como una promesa hecha al medico de los pobres por la cura de una penosa enfermedad que padecía. este semestre, el grupo conformado por 5 integrantes de la carrera Gestión Social del desarrollo Local, cumpliendo con un requisito de la UC historia de Venezuela II, realizaron una investigación más profunda de lo que representa el culto a Josè Gregorio Hernàndez en el sector Los Cocos, municipio Mariño del Estado Nueva Esparta. Reproduciremos una parte de ese importante material, desconocido por los habitantes de dicho municipio.
       Comenzaremos por definir quién fue la Sra Juana Gòmez:
"Gómez, Juana,fue una mujer margariteña, trabajadora y con mucha Fe, tanto en la Virgen del Valle como en el DR Josè Gregorio Hernàndez, en 1964 comenzó a padecer una penosa enfermedad hasta el extremo de quedar inválida y fue necesario practicarle tres (3) operaciones en la columna en los hospitales de Porlamar y CaracasEn  su desesperación, invocó al Dr. José Gregorio Hernández, para que le ayudara a recuperar su estado físico y prometió construir una capilla en el fondo de su casa donde  veneraría su imagen.Una vez recuperada y vuelta a la normalidad, comenzó a dar forma a sus ideas para cumplir lo prometido; primero construyó, con innumerables sacrificios, la capilla y posteriormente en el año 1971, coloco la imagen del Dr. José Gregorio Hernández.Desde hace casi 42 años, este sagrado lugar es visitado por miles de fieles que vienen desde distintos lugares de la Isla de Margarita, inclusive de otros  Estado del País a solicitar sus favores.Los ofrecimientos y milagros se cuentan por centenares; depositados a las plantas de la imagen por lo creyentes que cada día aumentan sin desmayar en su Fe.La señora Juana continuó fiel a su fe religiosa y al amor por el Santo Milagroso.Todos los años cumplía con su promesa, celebrando el día de José Gregorio Hernández, cada 26 de octubre, con una misa de acción de gracias; seguida por una procesión, por las diferentes calles del sector Los Cocos de Porlamar, luego quemaban fuegos artificiales y terminaba  su promesa anual viajar hasta al pueblo natal de José Gregorio Hernández, al Santuario de ISNOTU.Este caso insólito de creencias, amor, veneración aumentó con el tiempo, tanto es así, que la Sra. Juana pensò ampliar la capilla antes dicha, para que puediera albergar en su interior a la mayor cantidad posible de fieles.La fama milagrosa que rodea al Dr. José Gregorio Hernández es notoria, los devotos que visitan la Capilla cuentan las anécdotas de los favores recibidos y, como acción de gracias, le traen imágenes de oro, flores, diplomas, lo que muestran que los fieles  creyentes en el siervo de Dios  no se detienen por barreras  de clases  y culturas, razón por la cual los feligreses aumentan en forma considerable.Es frecuente observar, en ocasiones, estacionarse  los vehículos  de los recién casado y ver entrar a los novios, con su ramillete en las manos para ser ofrecido al Santo Milagroso, también  causa admiración  a los visitantes  la presencia de un vaso roto y en su interior como esculpido en esperma aparece la imagen del Dr. José Gregorio Hernández.Lo que fue construido para ser venerado por una familia; hoy pertenece  no solamente a ella sino también a un pueblo ferveroso lleno de fe y esperanza.La familia de la Sra Juana Gòmez agradecen a todos ,en general,por las demostraciones de aprecio, cariño, bondad que dispensan todos los que hacen acto de presencia para implorar y agradecer al servidor de Dios por  haberles ayudado.
              En el mes de octubre de 2011, se marchó de  este mundo la Sra Juana, quien dejò una tradiciòn sembrada en todo el sector. 
 
Calle Merito cruce con Mata.Casa _N*7_18.Hogar Dr. José Gregorio Hernández.  " 

       Según nos cuenta el Catálogo Patrimonio Cultural Venezolano, Municipio Mariño,la capilla fue construida entre 1.964-1.965 por el albañil artesanal Fèlix Ramón Velàsquez, posteriormente fue amoblada y ampliada hasta llegar a 52 m2. Tiene techo de machihembrado y hojas de lata por debajo, pisos de cerámica, paredes de adobe frisadas y pintadas, consta de tres zonas: la antesala. donde se encuentran todo tipo de ofrendas, el nicho del santo en su altar y un cuarto que sirve para los materiales y para que el sacerdote se cambie cuando acuda a oficiar las misas.
Esta capilla es un patrimonio del gentilicio neoespartano.
     

CONOCE A MARGARITA LA ISLA EN EL CARIBE

Hola, hoy quiero hacerles una invitación especial a visitar nuestra isla de Margarita, en el caribe venezolano Disfruta de su música, costum...